En su primera noche patrullando, la agente de policía Megan Turner se ve obligada a matar a un ladrón durante el atraco a un supermercado, pero es suspendida del servicio cuando no se encuentra el arma del asaltante. Además, a partir de ese momento, Megan se verá acosada por uno de los clientes que se encontraba en el establecimiento cuando sucedieron los hechos.